¿Usan los ciclistas profesionales tubeless? Son muchos los ciclistas que se hacen esta pregunta antes de lanzarse ellos mismos a la exploración del tubeless. Hace no mucho tiempo pinchar era una circunstancia más del ciclismo. Sin embargo, ahora,  con la llegada del tubeless a la carretera, estamos en una etapa diferente en la que al que pincha se le tilda incluso de globero. Un calificativo seguramente injusto porque el tubeless no evita al 100% los pinchazos, ni mucho menos , aunque, eso sí, los reduce a la mínima expresión. Por esto, muchos nos preguntamos, ¿por qué demonios los ciclistas siguen pinchando? Los equipos invierten miles de euros en bajar un gramo de peso a la bici y, sin embargo, presenciamos en cualquier carrera importante, cómo se siguen produciendo pinchazos entre favoritos a ganar grandes carreras, perdiendo tiempo y dejando en manos de la divina providencia meses de preparación por un simple pinchazo.

Argumentos en contra del tubeless

Argumentos contra el tubeless los hay de todo tipo y condición. El líquido supone un extra de peso en las ruedas, el líquido se seca, los tubulares son más redondeados y más ligeros para la competición. Pero, vayamos por partes, empezando por el peso. Sí, llevar tubeless supone un pequeño extra de peso, pero también es un extra de peso llevar agua en el bidón o ponerle un piloto trasero a la bici. Desde luego el peso no es un argumento contundente contra el tubeless.

En cuanto a su diferencia con el tubular, hay que recordar que incluso Indurain en sus tiempos mozos se planteaba llevar cámara y cubierta en pleno Tour para evitar que el tubular, por las temperaturas que se cogen en las bajadas, se pudiera despegar y provocar una caída. Con esto quiero decir que, no, el tubular no es la panacea, y que el tubular además se enfoca tanto en la ligereza  y la agilidad que pincha con demasiada facilidad, como ha quedado demostrado durante años.

La realidad es que los equipos profesionales son ya conscientes de la debilidad del tubular, ya empezaron a usar líquido antipinchazos rellenando los tubulares, pero no fue suficiente. Esto demuestra que el líquido no es infalible y que aún queda por mejorar en ruedas con tanta presión como las de los profesionales de la carretera.
Por eso la llegada del tubeless es una gran oportunidad para el ciclismo en carretera. Y más que una oportunidad, como veremos a continuación para responder a la pregunta de si usan lo ciclistas profesionales líquido antipinchazos.

El líquido antipinchazos como elemento pionero

En mi historia ciclista, y tranquilos, que no voy a contar batallitas, de la  competición en carretera pasé al mtb. Al principio montaba sin líquido, como mandaban los cánones, pero, especialmente en primavera, cada salida suponía un pinchazo. Hasta que uno de mis compañeros de salida me dijo: ¿pero por qué no llevas líquido antipinchazos? En realidad no supe qué responder, porque yo era de los que tenía estigmatizado el líquido . Pero decidí pasarme al lado oscuro, os recuerdo que el líquido es el antecesor del tubeless. Y con el líquido todo cambió, empecé a pasar meses sin pinchazos, a olvidarme de arreglar pinchazos por fin, increíble.

Cómo empezar con el líquido antipinchazos

Si tienes una mtb y no te has animado aún, un buen primer paso es empezar por una cámara antipinchazos, por ejemplo la Slime, que es de buena calidad. La puse en la rueda trasera. Y pasaron salidas, y marchas, y más salidas y  llegué a estar unos seis meses sin pinchar. Desde ese momento hasta disfrutaba más de las salidas, que ya no acababan con la bici del revés y con la espalda hecha un ocho. Tras probar la Slime, también utilicé la Michelín y la BTwin de Decathlon, todas ellas con buenos resultados. Empezar por cámaras que ya traen el líquido te evitará el despropósito de rellenar tú mismo la cubierta, que sí, se puede, pero requiere tiempo y paciencia.

¿usan los ciclistas profesionales tubeless?

En un mundo en el que nada se vende si los que salen en la tele no lo llevan, por supuesto, los ciclistas profesionales ya llevan tubeless. Son muchos los equipos que ya lo han integrado entre sus materiales habituales y poco a poco se seguirá extendiendo entre los pocos que aún se resisten. De su experiencia dependerá, como suele suceder, su extensión definitiva al cicloturista.

Y, en este sentido, ¿merece la pena utilizarlo ya? En mi opinión es una tecnología que requiere de un esfuerzo adicional de mantenimiento. Además, la disponibilidad de cubiertas de este tipo aún no está estandarizada, por lo que las cubiertas tubeless para carretera son más caras que las tradicionales. Si a eso le sumamos la disponibilidad de cubiertas tradicionales de gran calidad, como la Michelin Pro Race 4 Endurance o la Continental GP 4000s II, no veo necesario que el cicloturista de  a pie se pase a esta tecnología. Al menos de momento.

Dejad que fluya el tiempo y que poco a poco se vayan mejorando las prestaciones y minimizando el mantenimiento.