Los ciclistas de siempre hemos presenciado cómo la llegada del estado de alarma y la aparición de franjas horarias para hacer deporte ha cambiado el escenario en el que nos movíamos, quizás, para siempre. Ya vivíamos, y eso no hay que obviarlo, un pequeño boom del ciclismo que hacía prosperar a cientos de tiendas de ciclismo. Pero esa tendencia ascendente se dispara en vertical hacia terrenos inexplorados que todavía es pronto para evaluar.
Mientras tanto, vamos a detenernos en el panorama actual y en los cambios que ya se están produciendo. El primer atisbo de que algo estaba cambiando en el mercado ciclista fue el desabastecimiento de Orbea. Causas como la deslocalización de las fábricas, que viene ya de muy atrás en el tiempo, están detrás de que el pico de demanda posCovid dejara a Orbea sin bicis que vender. El vídeo de Ibon Zugasti que confirmaba el desabastecimiento se hizo muy viral en su momento.
El desabastecimiento de bicicletas se extiende
Pero lo sucedido con Orbea no es un hecho aislado. El hecho de que casi todas las marcas hayan apostado por fabricar sus cuadros en Taiwán supone un cuello de botella que va a afectarles a todos. Fuentes de toda confianza consultadas por EntreGloberos afirman que los representantes de diferentes marcas están avisando a las tiendas de bicis de que el desabastecimiento va a acentuarse en 2021. Tanto es así que las marcas instan a los vendedores a hacer ya los pedidos de bicicletas y materiales que van a necesitar a lo largo de 2021. Momento en que esperan que se produzcan nuevos picos de desabastecimiento, especialmente en materiales de alta demanda y en bicicletas.
Lo que está ocurriendo es consecuencia de que las marcas dejaran de producir en sus países de origen para ahorrar costes. Taiwán se ha convertido en el mercado persa de la fabricación de bicicletas para diferentes marcas y no está pudiendo abastecer a un mercado creciente que ha alcanzado picos de demanda imprevistos y coincidentes en todo el mundo.
Muchas personas han descubierto que la bicicleta es un modo de transporte ágil y ecológico para sus desplazamientos diarios, al tiempo que otras han incrementado su uso deportivo. Esta tendencia ya venía de atrás pero el COVID-19 la ha catapultado hasta alcanzar dimensiones insospechadas. Las cosas de la globalización, amigos…
Por qué ahora es el mejor momento para comprar
Ante el panorama que se avecina, si tienes muy claro que en 2021 vas a cambiar de bici, más vale que vayas avanzando tu decisión para evitar que cuando la quieras adquirir no haya unidades disponibles. Actualmente el mercado de bicicletas cuenta con stock en prácticametne todas las marcas y podrás elegir la que estés buscando, pero dentro de unos meses el panorama puede ser muy diferente.
Si en 2021 se cumplen las oscuras previsiones de desabastecimientos generalizados, entonces es posible que el mercado dispare los precios y acabes pagando una bicicleta de bronce a precio de oro.
Hay que tener en cuenta que el aumento de la demanda de bicicletas ha aumentado en nada menos que un 400% en España, según datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE). Y sí, un 400% es mucho, es una barbaridad. Solo hay que darse una vuelta por un Decathlon y ver cómo el pasillo de bicicletas nuevas se ha convertido en un desierto.
Y, por supuesto, lo mismo ocurre con los servicios de reparación de bicicletas, que han tenido que mantener en muchos casos la cita previa de las primeras semanas de la desescalada simplemente porque no daban abasto a reparar las bicicletas de su público de siempre, más las del nuevo público que se ha sumado en la nueva normalidad, un público que ha desempolvado sus bicicletas en desuso desde hace años para reengancharse al mundo del ciclismo.
Consecuencias positivas de la nueva normalidad ciclista
El hecho de que muchas personas se sumen al ciclismo es muy positivo. Más ciclistas en las calles y en las carreteras pintan un panorama en el que el ciclista deja de ser un ser extraño para convertirse en tu primo, tu hermano o tú mismo. Y cuantos más seamos más peso conseguiremos en la respuesta a nuestras demandas como colectivo.
Otra consecuencia positiva va ligada al propio mercado, un crecimiento del 400% en una tendencia sostenida supone elevar la rentabilidad de las empresas que se dedican a la venta de bicicletas o a su reparación. Y en un momento como este, un sector que da trabajo y beneficios es justo lo que necesitamos para salir adelante.
Tanto si eres de los ciclistas de siempre o si has decidido incorporarte al ciclismo hace poco, tus comentarios serán bienvenidos.