Ser ciclista urbano tiene innumerables ventajas pero hay que reconocer que requiere también cierto arrojo. Hace no mucho tiempo, de hecho, escribí este post donde anunciaba las razones por las que dejaba el ciclismo urbano. Sin embargo, arrieros somos y me he vuelto a decidir por la bicicleta como vehículo de transporte cotidiano. Para ello, he tenido que superar miedos, corregir errores y comprar accesorios. Y tras este proceso estoy en disposición de presentaros 10 trucos para ser ciclista urbano en Madrid o en cualquier otra gran ciudad.
Lo primero que necesitas, por razones obvias, es una bicicleta urbana. ¿Significa el adjetivo “urbana” que no te sirve tu bicicleta habitual, ya sea de carretera o MTB? Pues, como diría Pau Donés, depende. Por ir al grano, tienes dos grandes opciones, adaptar tu bicicleta a un uso urbano o comprarte una específica urbana. Si decides adaptar tu bici, ten en cuenta que los cambios que adoptes convertirán tu bici en otra cosa, y posiblemente te sea menos útil para seguir haciendo de ella un uso deportivo. Si te decantas por la compra, ve a lo fácil y echa un vistazo a este catálogo de la tienda online de ciclismo Bikester, donde encontrarás desde fixies hasta sencillas bicicletas de paseo para lanzarte a la jungla urbana. Es más, si te preocupa la parte física, despreocúpate con una eléctrica. Como verás, opciones hay para todos los gustos y colores.
¿Ya tienes montura, verdad? Pues vamos con los 10 trucos para ser ciclista urbano en Madrid:
Personaliza tus trayectos
En ciclismo urbano debes ser muy cuidadoso con el camino que eliges. La M30 o cualquier vía de circunvalación puede ser el camino más corto pero en bici deberás dar un rodeo para escoger un trayecto seguro, cómodo y lo menos largo posible. Te recomiendo que evites grandes vías, como la Castellana en el caso de Madrid y que busques tramos con carril bici para tener momentos de respiro, como el Anillo Verde Ciclista o ciertas calles de Madrid centro que siguen conservándolo, como la calle Santa Engracia. En mi caso, tardé más de un mes en perfeccionar mi trayecto de casa al trabajo, introduciendo variantes y alternativas cada día hasta tener el recorrido fetén.
Accesorios de seguridad imprescindibles para el ciclista urbano
Posiblemente sabréis que el casco no es obligatorio en Madrid ni en otras grandes ciudades. La razón, aunque discutible, es que la obligatoriedad de llevar casco tiene un efecto disuasorio sobre el uso de la bicicleta en las urbes. Las asociaciones de ciclistas urbanos consideran que la seguridad del ciclista urbano es proporcional al número de personas que la usan, ya que así acostumbran a los conductores a que la bicicleta sea un vehículo cotidiano más.
Dicho esto, en mi opinión el casco es un elemento de seguridad que todo ciclista debería llevar siempre, independientemente de si usa la MTB, la bici de carretera o la urbana. Si quieres un casco, hay para todos los gustos y colores. Como, por ejemplo, esta gama.
Además del casco, necesitas otros elementos imprescindibles, como un timbre, un piloto trasero y, si circulas con poca luz natural, un chaleco reflectante. La suma de todos estos componentes te dará la seguridad necesaria para poder desenvolverte en la ciudad.
Transportín para mayor versatilidad
El transportín es uno de esos accesorios que se miran con sorna desde el ciclismo deportivo. Pero en el ciclismo urbano es otro elemento indispensable que te permitirá usar la bici para hacer compras, llevar el portátil o el tupper. Si tu bici tiene en el cuadro los agujeros específicos, podrás instalar transportines con capacidad para cargar unos 30 kilos (aunque no es recomendable tanto peso por cuestiones de estabilidad). Y si no los tiene, también puedes poner un transportín anclado a la tija del sillín apto para cargar unos 10 kilos. En la mayoría de los casos, más que suficiente.
Circula por el centro del carril
Este es uno de los trucos esenciales del ciclismo urbano. Normalmente el ciclista tiende a echarse a la derecha pensando que es la zona más segura, pero esto es una falsa creencia. Al contrario, cuanto más cerca vayas de los coches aparcados más posibilidades tendrás de sufrir en tus carnes el fenómeno “puerting”, es decir, que un coche aparcado te abra una puerta en el momento más inoportuno y acabes estrellado. Hay que tender a ir en el centro del carril porque ahí se evitan las puertas y, además, los coches que circulan detrás de ti se verán obligados a adelantarte cambiando de carril, dejando más espacio que si te escoras a la derecha. Esto cuesta, hay una tendencia natural a acercarse a la derecha, pero hay que hacer un esfuerzo mental para ponerse en el centro. Es cuestión de tiempo, te acostumbrarás. Y si algún listillo te pita, que se tranquilice. El propio Ayuntamiento de Madrid recomienda a los ciclistas circular por el centro del carril. Puedes verlo aquí. Léele esta retahíla al listillo de turno a ver qué pasa.
LA NOCHE NO ES ENEMIGA DEL CICLISTA URBANO
En Madrid en invierno a las 18.00 horas es ya de noche. Si vas a trabajar en bici lo más probable es que te enfrentes a la noche cerrada en la vuelta a casa. Pero no hay problema. Madrid es una ciudad muy iluminada, especialmente en la zona centro. Eso sí, además del reflectante y el piloto trasero mencionados, recomiendo también una luz delantera por si te adentras en algún tramo más oscuro del extrarradio. No solo para ver tú, sino, sobre todo, para ser visto por conductores y también por peatones.
EVITA EL ROBO DE TU BICI CON UN CANDADO
En Madrid también necesitas un buen candado, recomiendo los de tipo U, para evitar que los enemigos de lo ajeno se hagan con tu amada bicicleta. Recuerda anclarlo siempre a un elemento fijo sólido rodeando la rueda trasera y el cuadro de forma conjunta. La rueda delantera la puedes proteger con un cierre de seguridad o con otro antirrobo más sencillo. Toda precaución es poca si quieres evitar el problema del robo. Incluso es recomendable usar un tornillo antirrobo para el sillín, ya que es uno de los accesorios que antes vuelan.
Ponte un sillín cómodo
El sillín de la bicicleta urbana nada tiene que ver con el sillín deportivo. En el caso de la bici urbana, al hacer trayectos cortos y con ropa de vestir (sin culote) permítete un sillín más blando y cómodo. Tu trasero te lo agradecerá 🙂
No adelantes por la derecha
En las grandes urbes te encontrarás, en muchas ocasiones, ante líneas de coches parados. Tendrás la tentación de adelantarlos por la derecha y continuar tu camino para ir más rápido. Pero te recomiendo que no lo hagas. Por una parte, los taxis o cualquier otro coche podrían abrir la puerta inesperadamente. Y, por otro, en cuanto ese semáforo se ponga verde esos coches van a salir rápido y te van a tener que adelantar de nuevo. Mejor no dificultes la circulación y simplemente párate detrás del coche que te toque en suerte.
Respeta los semáforos
Muchos ciclistas siguen saltándose los semáforos y contribuyendo a ensuciar la imagen de todo un colectivo. Es cierto que la gran ciudad necesita reinventarse para dar cabida a la bicicleta y a sus peculiaridades. Y que, en esta evolución, algunas ciudades ya han implantado semáforos que se ponen en verde antes para los ciclistas que para el resto de vehículos. Pero en Madrid aún no ha llegado esa reinvención. Y me temo que tardará lustros, si es que llega. Mientras tanto, toca respetar las normas de circulación y los semáforos.
Ponte una mascarilla antipolución
Y, para finalizar, más que un truco, una recomendación de salud, si circulas habitualmente por el centro de Madrid hazte con una mascarilla antipolución de la mejor calidad posible. Incluso las mejores no llegan a proteger frente a todas las partículas, pero evitarán, al menos, una exposición total.
Os animo a que contéis vuestros trucos para enfrentaros a la jungla urbana desde vuestras bicis. ¡Vuestros comentarios serán bienvenidos en EntreGloberos!