Los sillines llamados popularmente antiprostáticos se han puesto de moda y ya forman parte de las bicis de la mayoría de los ciclistas, ya sean de carretera, mtb o urbanos. Como ocurre con todas las modas, la cuestión es si todos los ciclistas necesitan, como norma general, llevar un sillín antiprostático o si solo es necesario en determinados casos.
Desde luego nuestro perfil anatómico es un sello único que determina nuestra postura en la bici. Esto supone que cada ciclista necesitaría un sillín fabricado específicamente para él, como también una bicicleta, un casco o unas zapatillas. Pero no, ya sabemos que esto no es factible, y que nos debemos amoldar a los productos que fabrican las marcas. Y, en general, podremos encontrar uno que se ajuste a nuestra anatomía.
Sillín antiprostático con punta o sin punta
La primera distinción que haría sería la de los sillines con o sin punta. Prácticamente la mayoría de los sillines tienen punta. La punta es un elemento muy importante, ya que permite aprovechar al máximo la fuerza que ejercemos sobre los pedales. Tanto es así que en el ciclismo profesional no hay ningún ciclista que tenga un sillín sin punta, es totalmente necesaria para la competición. Además, aporta estética y comodidad, ya que permite el apoyo en diferentes zonas del sillín con diferentes anchuras, de manera que el rozamiento se puede ir diversificando.
Sin embargo, diferentes estudios realizados por el Instituto Nacional para la Seguridad y la Salud Ocupacional de Estados Unidos determinan que la punta del sillín ejerce una presión excesiva contra las arterias y nervios de la ingle, tanto en mujeres como en hombres, que puede desencadenar con el paso del tiempo problemas de índole sexual y reproductivos. ¡Así que ojo que la afectación puede ser muy importante!
La causa es la falta de riego sanguíneo provocada por esa excesiva presión continuada durante una sesión de entrenamiento, más aún cuando se trata de ciclistas que entrenan varios días a la semana o van a su trabajo regularmente en bici.
El mercado se centra en los sillines con punta
El problema es que la mayoría de los sillines que se comercializan tienen punta. Las marcas han decidido mantener la norma del sillín con punta y se han dedicado a abrir huecos en la zona central para salvaguardar la presión que se ejerce sobre el perineo. La solución es coherente, está avalada por estudios científicos y además permite mantener la estética de la bici. Sin embargo, no es suficiente para todos los ciclistas.
El hueco de la gran mayoría los sillines antiprostáticos con punta continúa ejerciendo presión en la zona perineal lateral, además de que no es un cambio suficiente para modificar ciertas formas de pedaleo en las que este tipo de sillines no resultan efectivos para salvaguardar una de nuestras zonas más preciadas, sino la que más.
Alternativas al sillín antiprostático con punta
Las alternativas a los sillines con punta no son muy variadas. Las marcas son conscientes de que un sillín redondeado cambia mucho la estética de una bici y muchos ciclistas no están dispuestos ni a probarlos. Sí, el mundo de las bicicletas tampoco es ajeno a los prejuicios.
Sillín antiprostático Duopower
Pero como casi siempre, hay solución. Se trata de Duopower, una marca alicantina que ha apostado por los sillines sin punta y que cuenta con diferentes modalidades y calidades. Tras varios años con sillines antiprostáticos de esta marca, creo que nunca podré utilizar un sillín de otro tipo. Además, el sillín está disponible en Amazon, como puedes comprobar a través de este enlace.
Apoyo sobre los isquiones
Es curioso que en este tipo de sillín antiprostático la zona perineal queda fuera de contacto, siendo la parte de los huesos isquiones la que apoya sobre el sillín. Al principio cuesta adaptarse y, en mi caso, necesité varios meses para hacerlo, ya que este apoyo cambia incluso la forma de pedalear. Pero mis isquiones se fueron acostumbrando poco a poco hasta alcanzar la total simbiosis con el sillín.
Desde ese momento pude empezar a meter horas a mis sesiones de entrenamiento, ya que el sillín Duopower es un sillín duro que se adapta perfectamente al entrenamiento de fondo.
Estética
Este tipo de sillín ha ido ganando también en estética durante los últimos años. Sigue quedando raro con respecto a bicis con sillines tradicionales pero el sillín en sí no es nada feo y tiene un acabado estético.
La única parte negativa que encuentro en este tipo de sillines es que el apoyo que otros sillines reparten entre diferentes puntos, en este caso se concentra en los dos isquiones, lo que puede resultar un problema para personas con pieles sensibles. Recomiendo, por tanto, combinar un sillín Duopower con un culotte con una buena y amplia badana que ejerza protección sobre la piel de la zona.
Si tienes un sillín de este tipo o no estás cómodo con tu sillín antiprostático con punta, desde EntreGloberos te animamos a compartir tu experiencia con el resto de usuarios dejando un comentario.
Compartiría el comentario encantado. ¿Pero cómo comentarlo si no puedo probarlo antes?
Además, imaginemos que no me convence y no me resulta adecuado. ¿Qué hago con lo que costó, le paso a otro la posibilidad de equivocarse? Y no me refiero a la estética.
En fin, tú nos dirás si en su efectividad, lo es para todo el mundo que no patrocinamos nada. Estamos expuestos a la persuasión “desinteresada” de tu exposición.
Llevo hace años un antiprostático San Marco Aero, hoy en día más que nunca, cuando llevo una hora, se me duermen las áreas delanteras; algo que de joven ni por asomo me ocurría…Esto hace que deba parar a darme un descanso y, finalmente, no someterme a tantas horas de bicicleta como antes.
¿Son, realmente efectivos, o sientes cierto afecto por tu patrocinador?
En cualquier caso; cordiales saludos
Hola, ante todo, gracias por tu comentario. H
Hola, ante todo, gracias por leer EntreGloberos y dejar un comentario. Un placer. En respuesta a tu consulta, he de decirte que este post sobre el sillín no responde a ningún patrocinio. Es un sillín que yo descubrí casi por casualidad, que puse en mi bicicleta hace ya 10 años aun a riesgo de equivocarme y haber perdido esa inversión, pero que resultó exáctamente el sillín que se adaptaba a mis condiciones. Desde entonces he ido cambiando por nuevas versiones pero manteniendo marca y tipo de sillín.
No animo a nadie a que lo compre y arriesgue su dinero si luego no le convence, con el post únicamente relato mi positiva experiencia con él.
Un saludo.