Tras vivir en primera persona la experiencia de subir uno de los puertos considerados más duros de Europa, el Angliru, voy a destacar cuáles son, en mi opinión, las  claves que considero más relevantes a la hora de afrontar con ciertas garantías un ascenso de estas caracterísiticas.
La vivencia
Antes de esas  claves os resumiré mi experiencia diciendo que al Angliru hay que ir a disfrutar, de la singularidad del entorno, de los carteles que te van recordando que no estás en un puerto más, sino en el Olimpo del Ciclismo; y, por supuesto, de la propia subida. La hazaña es tan grande que sí, mientras sufres, interiormente vas disfrutando de tu hazaña…y lo sabes.

LAS CLAVES
1.- Hay que ir entrenado
Por obvio que parezca no se puede ir al Angliru sin hacer un trabajo previo de entrenamiento. No es necesario que hayas entrenado como un pro, pero sí al menos que hayas ido haciendo un entrenamiento progresivo y que llegues con cierta confianza en ti mismo. Por ejemplo, en la zona centro no tenemos puertos de la envergadura del Angliru o los Lagos pero sí tenemos puertos decentes, como Morcuera o Navacerrada (mucho más que decente si se sube hasta la Bola del Mundo). Esas ascensiones o similares nos ayudarán a conocer mejor nuestro rendimiento físico, a asumir psicológicamente que en una subida así se sufre durante mucho tiempo y, por supuesto, a acostumbrar a nuestro organismo a esfuerzos continuados en altitudes altas.
2.- Desarrollo adecuado
En bicicleta de montaña o en bicis de carretera con tres platos no vais a tener problema de desarrollo para subir esta cima. Pero si vas con bici de carretera de doble plato, que es lo habitual, mi recomendación es que lleves, como mínimo, una corona de 28 con plato de 34. Hay varios tramos con pendientes del 23% y eso son palabras mayores. El cuerpo te pedirá poner la corona más alta que lleves y, aun así, nunca irás cómodo, pero ese desarrollo de 34×28 creo que es el mínimo que debes llevar si eres un cicloturista que no compites.  Incluso si en lugar de un 28 puedes llevar un 29, mejor aún. ¿Se podría subir con un 25? Pues bueno, no digo que no se pueda, porque también depende de tu propia forma de pedalear, de si te gusta ir más o menos atrancado, de si utilizas más la potencia (desarrollos pequeños) que la resistencia (desarrollos más grandes). Pero en mi caso, que estoy en una forma digamos media y que suelo tender a subir ágil, el 28  es una corona adecuada para hacer posible el ascenso.
3.- Empezar regulando
Los primeros 6 kilómetros del Angliru se pueden asemejar a casi cualquier puerto medio de primera categoría, las pendientes no pasan del 14% y hay bastantes descansillos para recuperar fuerzas. Empieza regulando, vete haciendo a los desarrollos, no hagas sobreesfuerzos y siente que vas guardando fuerzas. Te servirán para los tramos bestiales que tendrás que afrontar más adelante.
4.- Consejos para los tramos duros
Es aconsejable empezar estos tramos con la máxima agilidad y sentado. Se trata de no entrar a lo bestia e ir reservando para lo que se nos viene encima.El primero de esos tramos lo tienes en Les Cabanes, casi llegando al kilómetro 7 de ascensión. Lo dicho, empieza con agilidad, sentado y  trata de mantener un ritmo constante, con las curvas y el transcurso de los metros verás si puedes meter un desarrollo más pequeño o puedes alternar de pie y sentado para utilizar diferentes músculos y no tirar tanto de riñones y brazos. Yo, de hecho, suelo subir bastantes metros de pie. Para ello, meto uno o dos desarrollos más pequeños y cuando están ya metidos me pongo de pie durante unos metros para luego volver a subir desarrollo y volver a sentarme. Tras Las Cabanes (pendiente máxima del 22%), en el kilómetro 8 llegas al tramo denominado Lagos (14,5%). Pero desde el kilómetro 9 al 12 olvídate del mundo para afrontar Les Picones (20%), Cobayos (21,5%), la famosa Cuña de les Cabres (23,5%!!!), El Aviru (21,5%) y Les Piedrusines (20%). Como ves, si no llegas con fuerza al kilómetro 9 las vas a pasar canutas. Mejor hasta ese kilómetro pensar solo en regular, regular y más regular si quieres acabar tu hazaña con éxito.
5.- Elige una época adecuada si no quieres que la nieve frustre tu subida
Si decides ir en invierno o incluso al principio de la primavera puedes encontrarte con el puerto cerrado por nieve. Me consta que incluso a finales de marzo de 2016 la nieve estaba presente en grandes cantidades a partir del kilómetro 9, lo que te impedirá completar el reto.  Mejor acudir cuando empieza el buen tiempo para poder subir hasta arriba. En los tramos de mayor dureza, sea la época que sea, vigila las boñigas sobre la carretera porque resbalan y te pueden pasar una mala jugada si no vas con la atención necesaria.
6.- El descenso se las trae
Y nunca habrá hazaña completa sin un descenso exitoso. El Angliru  se baja por el mismo sitio que se sube y los tramos de bajada al 23% son peligrosos, especialmente con bicicleta de carretera sin frenos de disco. Y si llueve entre las pendientes, las boñigas, los animales en medio de la carretera y los coches que suben la cosa se pone peligrosa. Extrema las precauciones y no castigues los frenos en exceso si hace mucho calor porque te puedes quedar sin zapatas.

¿Y tú? ¿Has subido el Angliru y quieres dar algún otro consejo a los que aún no lo han hecho? No dudes en dejar tu comentario.