Correr el Tour conlleva una vida de sacrificios y una capacidad física descomunal. Muy pocos son los elegidos que pueden decir que han tomado la salida en un solo Tour. Y no solo por lo complicado que es llegar a ser profesional del ciclismo, sino porque, incluso si llegas a ser profesional, cada equipo selecciona a solo nueve corredores. Y en un equipo profesional de más de 20 integrantes, estar entre los nueve elegidos ya es un logro.
Pero hay otra forma de correr el Tour. Obviamente no el Tour de los profesionales, sino otro Tour muy particular. Un Tour que recorre exactamente las mismas etapas que la Grande Boucle, con los mismos recorridos, los mismos kilómetros y los mismos puertos, incluso respetando el formato contrarreloj de las etapas contra el crono, pero sin la presión de la competición. Se trata de la iniciativa “Un día antes del Tour” (One day before the Tour).
Este Tour tan particular está abierto a la participación de cualquier valiente, sea cual sea su edad. Los organizadores se encargan de tener toda la logística, las reservas de hotel, los desplazamientos, todo. Para que el participante, como si fuera un corredor profesional, solo se dedique a dar pedales.Los participantes disponen de autobús, motos de apoyo e incluso un equipo de mecánicos a su disposición para hacer frente a cualquier imprevisto.
El sueño hecho realidad para muchos ciclistas amateur que vivirán sensaciones similares a las de los profesionales en el sentido de ir acumulando cansancio, de recorrer distancias de en torno a 200 kilómetros diarios. De vivir los días de descanso en el mismo orden que los profesionales. Veintitrés días de esfuerzo físico en los que recorrerán los mismos 3344 kilómetros con los que cuenta el Tour 2015.
Para que todo sea lo más similar posible, incluso los participantes de esta peculiar prueba cicloturista forman parte de ruedas de prensa y de actos de promoción de los organizadores.
Una prueba de fondo contra el cáncer
Muchos estarán pensando en cómo formar parte de esta iniciativa. Desde luego unas vacaciones de Tour, si eres capaz de conseguir el bono-bici de tu pareja para agotar todas tus vacaciones dándole al pedal, parece un reto para afrontar al menos una vez en la vida. Y más cuando la iniciativa tiene como fin recaudar fondos para la leucemia. Se trata de la ONG “Cureleukemia“, que ayuda a financiar los tratamientos de pacientes con leucemia tratados en el hospital de la Reina Isabel de Birmingham (Gran Bretaña). Esta entidad no lucrativa recauda fondos para reclutar enfermeras especialistas en monitorizar a los pacientes con leucemia y poder administrarles los tratamientos más avanzados.
Completar esta prueba no competitiva de cicloturistas es un reto para el que hay que estar muy preparado física, mental y económicamente. Físicamente porque recorrer un Tour aunque sea a ritmo de paseo supone muchas horas encima de la bicicleta. Y si esos kilómetros incluyen puertos como Alpe D’Huez, Tourmalet o el Col de Aspin, desde luego se requiere estar muy fino para atreverse.
Mentalmente porque son muchos días y muchos kilómetros. Es fácil venirse abajo si no estás muy convencido de que lo quieres terminar.
Y económicamente porque participar solo está al alcance de unos pocos elegidos que disponen de 50.000 libras, más de 70.000 euros, para costearse la inscripción. Un coste elevado porque los organizadores prefieren tener una participación selecta que les asegure la recaudación de fondos para el verdadero fin de este tinglado: ayudar a curar el cáncer.
De hecho, este año participan solo 11 corredores de entre 30 y 54 años de edad, cada uno con una historia detrás. Entre esas historias destaca la de Geoff Thomas, un exfutbolista británico que recibió un diagnóstico de leucemia en 2003 y al que los médicos le dieron en ese momento solo tres meses más de vida. Geoff se puso en manos del Dr. Charlie Craddok y, tras recibir tratamiento, incluyendo el trasplante de médula de su hermana, consiguió superar el cáncer e incluso llevar una vida deportiva que le permite afrontar un recorrido de Tour. Junto a Geoff, de 50 años, otros 11 valientes, entre ellos dos mujeres, participan en esta iniciativa tan peculiar.
En esta edición 2015 esta prueba contará con la participación de Lance Armstrong, que recorrerá dos de las etapas. Este hecho ha sido muy polémico porque la UCI le pidió que no participara para no avivar la polémica del dopaje en pleno Tour de Francia. Pero el texano ha hecho oídos sordos a la recomendación y ha confirmado su asistencia. Desde luego cobertura mediática arrastrará y la foto de Armstrong está asegurada en los medios más relevantes del mundo. Otra cuestión será si esa notoriedad será positiva o negativa.
Al margen de esta polémica participación de Armstrong, “El Tour un día antes” tiene un formato tan atractivo que me pregunto si los organizadores se habrán planteado convertirlo en un evento más popular con un coste más asequible. Posiblemente no sea viable porque el pelotón cicloturista necesitaría tantos medios y durante tantos días que los costes serían seguramente inasumibles para una organización benéfica. Pero desde luego, si tienes 70.000 euros disponibles, la experiencia debe ser de esas que quedan en la mente para toda la vida.