La obligatoriedad de que los ciclistas urbanos lleven casco en la ciudad se ha convertido en un tema controvertido con posturas muy enfrentadas. La postura obvia es la de pensar que todo ciclista debe llevar casco por su seguridad, ya esté en la carretera o en la ciudad. Pero es necesario profundizar en esta cuestión para entender el porqué de las dos posturas antes de decantarse por una opinión.
En primer lugar, ¿es obligatorio en España el uso de casco en la bicicleta? Pues bien, sí y no, es decir, en carretera sí, en ciudad no. La normativa la deja muy clara este post de Mapfre. En vías interurbanas es obligatorio llevar casco. En centros urbanos no. ¿Tiene sentido? Os preguntaréis. Pues más de lo que parece.
El casco y su obligatoriedad, a debate
Necesidad de fomentar la bicicleta en los centros urbanos
Por un lado, las grandes ciudades necesitan a toda costa fomentar el uso de la bicicleta para reducir un tráfico insostenible, los niveles de contaminación y, de paso, para ahorrarse parte de los costes sanitarios de una población sedentaria.
Por otro lado, los accidentes de ciclistas se producen en su mayor parte en carretera, como demuestra un estudio de la Universidad de Valencia resumido en este artículo de 20 Minutos.
En tercer lugar, los Ayuntamientos están realizando grandes inversiones en la creación de infraestructuras que apoyen el uso de la bicicleta, como carriles bici, aparcamientos específicos para bicis en lugares céntricos o el uso compartido de carriles destinados al tráfico de vehículos, modificando normativas para la convivencia, como por ejemplo los carriles con velocidad limitada a 30km/h de Madrid.
Las grandes ciudades europeas del ciclismo
En este contexto, las autoridades se ven en la tesitura de hacer del uso del casco una condición obligatoria o no; y como podréis ver en este post de circulaseguro , ninguna de las grandes ciudades europeas que han conseguido popularizar el uso de las bicicletas en los centros urbanos, como Ámsterdam, Londres o París, han optado por la obligatoriedad. Por algo será. No pueden estar todas las mentes pensantes holandesas, británicas y francesas equivocadas al mismo tiempo.
Porque obligar a llevar el casco es efectivamente una limitación, un freno al uso de la bicicleta. Supone para el ciclista una inversión adicional al equipamiento necesario, es un elemento que, al llegar a tu destino, requiere de medidas de seguridad adicionales o supone el inconveniente de tenerlo que trasladar, con la incomodidad de tener que llevar mochila. Mucho más si el trabajo de ese ciclista requiere que vaya hecho un pintamonas, con perdón. Porque tras quitarse el casco toca repeinarse para evitar el efecto aplastamiento, que es ese pelo incrustado contra el cuero cabelludo que te identifica más con un soldado de la Guerra de los 100 años que con una persona que simplemente quiere llegar a su destino con cierta dignidad.
Por no hablar de lo que supone para usuarios de experiencias tipo BiciMad, donde el ciclista recoge una bicicleta sin necesidad de llevar nada de equipamiento. La obligatoriedad supondría tener que llevar un casco y evitaría el uso espontáneo que muchos de sus usuarios hacen. El Ayuntamiento podría poner cascos a disposición de los usuarios, sí, pero esto iría reñido con unas mínimas garantías higiénicas. Desde luego yo no me veo cogiendo el casco que se han puesto 27 antes que yo. ¡Qué repelús!
Por todo ello, ¿debe ser obligatorio el casco en la gran ciudad? En mi opinión, en este momento iniciático de uso de la bicicleta en la gran ciudad, no. Sí lo pondría obligatorio para menores, dada su mayor vulnerabilidad y, en ocasiones, torpeza. Yo también he estado en la edad del pavo y montaba en bici, así que se de qué hablo, os lo aseguro, y con casco igual me había partido alguna ceja menos.
En una hipotética segunda etapa (ojalá) cuando ya se hubieran cambiado bicis por coches, tampoco. Porque a menor número de coches, menor riesgo para los ciclistas.
Pero acabo con una reflexión donde explotaré la parte contradictoria del ser humano. ¿Me pondría yo casco en una ciudad? Sí, sin duda. Que opine que no debe ser obligatorio no significa que no quiera llevarlo. Y yo sería de los que lo llevaría incluso para recorrer 100 metros. A veces la caída más tonta puede ser la más dañina. Y por pocas probabilidades de caída de un ciclista sin que medie un coche, el riesgo cero no existe, puede haber un problema mecánico, un metal que salte hacia la rueda y la bloquee, vete tú a saber… los que montamos en bici sabemos de lo que hablo, porque yo he visto cosas, que diría el mítico androide de Blade Runner, he visto metales saltar por los aires y bloquear ruedas delanteras, he visto a ciclistas engancharse en un despiste y salir por peteneras, he visto baterías de focos descolgarse e incrustarse contra la horquilla bloqueando la rueda delantera y haciendo saltar por los aires a un pobre ingrávido. Y como lo he visto, me sumo al sí a llevar casco como recomendación; y después, cada cual que haga lo que considere, que para eso somos mayorcitos o lo queremos parecer.
Si has llegado hasta aquí, lo que sí es obligatorio es tu opinión. Será bienvenida en entregloberos, no lo dudes.