Mi experiencia con el Club Madroño de mtb

Yo era de los que prefería salir con la bici solo por aquello de la libertad de salir a tu hora preferida, de no depender del coche o de no tener que pagar una cuota económica en un deporte que ya de por sí exige un esfuerzo económico. Todos estos argumentos siguen, desde luego, siendo válidos para muchos bikers y carreteros que prefieren vivir el mountain bike en soledad.
Pero un día decidí que quería ver mundo y entre el elenco de clubes ciclistas que existen en Madrid me decanté por el Club Madroño. Aunque lo normal para apuntarse a este club es probar un día y después, si te convence, inscribirte. Yo lo hizo al revés, me inscribí primero y fui a una ruta después. Debo decir que en esa primera experiencia ya me di cuenta del buen ambiente que se respiraba, del compañerismo y de la buena acogida para con los nuevos.
mtb madrid
Tres niveles de mtb
En primer lugar, el Club cuenta con tres niveles que se adaptan a todo tipo de biker. El nivel verde es abierto a todo el mundo. Cuando digo abierto debo concretar que es necesario tener un mínimo de experiencia y un mínimo de fondo físico para ir a una de estas rutas verdes. Lo digo porque ha ocurrido en alguna ruta concreta que se presente alguien que hacía dos años que no montaba en bici o que nunca antes había recorrido 40 kilómetros con una mtb. Pues bien, para este tipo de bikers también hay rutas blancas muy sencillas para que puedan experimentar y rodar algo antes de pasar a una verde.
Pero para bikers con ese mínimo de condición y experiencia las rutas verdes son ideales. Son el tipo de rutas que atraen a mayor número de participantes, se respira un ambiente muy bueno, siempre hay alguien dispuesto ayudarte ante cualquier mínimo problema mecánico o físico y nunca vas a estar solo; ya que siempre irá alguien encargado de cerrar el grupo, es decir, de ir el último por si alguien tiene un problema que nunca se quede solo. También hay un encargado de guiar el grupo, con GPS y conocimiento del terreno. También es el encargado de llevar un ritmo acorde con el nivel programado. A estas rutas hemos llegado a ir casi 40 bikers, aunque normalmente suelen contar con la participación de 15 o 20.
Nivel naranja
El salto de nivel es significativo. Se nota sobre todo en que el nivel tanto físico como técnico es mayor. Aunque yo debo decir que técnicamente soy de los que nunca arriesga y tampoco he tenido problemas en este nivel. En el aspecto físico, si bien hay más piques y se va rapidillo, el ritmo tampoco es frenético. En las verdes si en algún momento llega terreno complicado (ascensos o bajadas técnicas, por ejemplo)  es habitual que el primer grupo tenga que parar unos minutos para esperar al resto y regrupar. En las naranjas esto también ocurre a veces, pero en menor medida, ya que la diferencia de niveles es menor.
Nivel rojo
El rojo de semáforo ya indica precaución. Yo solo puedo hablar por una experiencia y no resultó muy agradable. Yo estoy en nivel físico medio-alto y técnico medio para que os hagáis una idea. Suelo salir con el nivel verde y cuando puedo con el naranja. Pero un día, osado de mi, lo intenté con el rojo. Pues bien, fue un error. Vi un afán demasiado competitivo y una velocidad de competición oficial. Si bien es cierto que los rojos nunca me dejaron de lado y me esperaron cuando hizo falta, me descolgué varias veces y acabé con un pajarón que me hizo prometerme a mi mismo que nunca más Santo Tomás. Y así sucedió , esta fue mi única experiencia roja. Me dicen algunos compañeros que hay días que no aprietan tanto, pero desde luego el día que fui yo, y eso que físicamente tengo un nivel digno, me arrastré cuan culebrilla y no disfruté de la bicicleta en ningún momento.
Rutas negras
Además de estos niveles, los amantes de las trialeras también tienen rutas negras para bajar a saco por donde sea. A estas rutas no he tenido el placer de ir por puro miedo y no os podré dar ninguna visión de mi experiencia, salvo la de compañeros trialeros que sí que van habitualmente y se lo pasan pipa.
Más que compañeros
Tras más de un año en el Club destacaría el aspecto humano. Se respira buen ambiente y compañerismo más allá del ciclismo. Las cañas del final de las rutas, siempre que se acabe relativamente pronto, son una prueba de ese buen ambiente del Club Madroño. Obviamente entre tanta gente siempre hay perfiles más afines y menos afines a cada uno, pero en general reina el sentido común y la ayuda mutua.
Ropa
Otra de la ventajas es la ropa, que se consigue a precios inferiores a los de mercado. Y si ayudas en la Marcha Sierra Norte, que organiza el club una vez al año, los socios se benefician de descuentos de renovación con ropa.  El pago del socio nuevo es anual y es de 90 euros, que incluyen culotte corto y maillot corto. En años sucesivos la prima se reduce a 70 y se puede ir eligiendo otro tipo de prenda, como chaquetilla de invierno, culotte largo, etc. Y si colaboras en la organización de la Madrid Sierra Norte la cuota puede bajar a 50 euros, con una prenda a elegir igualmente.
Horarios
A pesar de que hay que desplazarse casi siempre a localidades cercanas a Madrid, se sale a una hora decente (09.00/15) y se termina en una horquilla general que puede estar entre las 13.00 los días que se da bien hasta las 14.30 si no se da tan bien y coinciden averías o algún otro imprevisto. En cuanto a días de salida, hay rutas todos los sábados y domingos del año rotativas según el nivel, es decir, si se hace una ruta verde en sábado, el siguiente fin de semana se organiza en domingo. Y así sucesivamente.
Perfil del socio del Club Madroño
Los socios somos variados, en edades desde los 20 años hasta los 65, aunque la más habitual estaría entre los 30-50;y tanto chicos como chicas, si bien no es un club paritario y hay muchos más hombres, cada vez se están sumando más mujeres a este mundo clubmadroñero.