Cuando la temporada se acerca a la primavera, es el momento de poder hacer un primer balance de cómo está transcurriendo y qué podemos esperar del futuro, aunuqe sin jugar a adivinos, que para eso ya está Sandro Rey. Hay que tener en cuenta que los grandes líderes suelen empezar fuerte para realizar sus primeros tests en pruebas como la Paris-Niza o la Tirreno-Adriático, que reúnen el combinado perfecto de montaña y contrarreloj para que los más fuertes se pongan a prueba.
El nieto de un grande, deslumbrante
¿Y quiénes están siendo los más fuertes? Pues tres nombres sobresalen del resto y han apuntado maneras que muy probablemente seguirán reflejándose a lo largo de la temporada. Empecemos por el nieto de Raymond Poulidor, Matheu Van der Poel, que no solo ganó la Strade -Bianche mostrando toda su potencia en un trepidante final con un rival tan complicado como el campeón del mundo, Julian Alaphilippe, sino que hizo una demostración de fuerza y valentía en la Tirreno-Adriático digna de la mejor época de Chiapucchi con sus ataques de larga distancia a Indurain. En esta ocasión, Van der Poel atacó a más de 50 kilómetros y ya no le vieron hasta la meta. Bueno, salvo un corredor que sí le llegó a ver, Tadej Pogacar, pero no le pudo superar. Un final trepidante que si hubiera sucedido en el Tour estaría dando la vuelta al mundo. Pero fue en la Tirreno, qué se le va a hacer.
El actual ganador del Tour sigue creciendo
Por lo visto hasta ahora, precisamente el esloveno es el hombre a batir, actual ganador del Tour y con una edad prodigiosa de 22 años, tiene camino para seguir marcando una época, o al menos para formar parte de ella. Se mostró muy superior a sus rivales en la Tirreno e hizo lo mismo en los Emiratos, que, recordemos, no es una prueba menor, sino toda una World Tour. Además, su victoria en el Tour, lejos de convertirle en un corredor reservón que solo piensa en ese momento del año, le ha hecho crecer como ciclista para mostrarse más maduro y seguro.
Un esloveno con mala pata
Y vamos con el tercer nombre, que no podía ser otro que Roglic, ganador virtual de la París-Niza si no hubiera sido por una caída que le dislocó el hombro y le hizo perder la prueba en su última etapa. Parece que se sigue repitiendo la pauta de su mala suerte, algo que suele perseguir a determinados corredores a lo largo de sus carreras y que, según parece, le va a tocar arrastrar a Roglic. Perdió el Tour en el último suspiro frente a su compatriota Pogacar y ahora vuelve a perder la Paris -Niza en la última jornada por una caída. Aun así , es mentalmente fuerte y permanece en la elite y en las quinielas de favoritos para el Tour. Por supuesto.
EL CHISTE FÁCIL DEL GANNA-DOR
Y tras estos grandes nombres que marcan el rumbo, por supuesto, hemos visto otras cosas importantes. Filipo Ganna es un roble encima de la bicicleta y un ciclista brillante y espectacular que puede deparar una evolución sorprendente, aunque de momento diga que no está por la labor de perder peso para afrontar las grandes vueltas porque eso le supondría perder opciones en otras pruebas y especialidades. Y sí, está bien enseñarle al mundo que el ciclismo es un deporte que va mucho más allá de las grandes vueltas, pero dentro de unos años cuando su palmarés ya sea lo suficientemente importante, quizás se plantee nuevos escenarios.
O Van Aert, capaz de batir en contrarreloj al mismísimo Ganna o de quedar segundo en la Tirreno solo superado por Pogacar. Sube, va bien contrarreloj, esprinta, hace labor de equipo cuando le toca… Otro llamado a marcar el devenir de esta temporada.
Sequía española
¿Y los españoles? Pues un poco más de lo mismo que vimos el año pasado. Mikel Landa muestra una buena preparación de cara a su primer objetivo, el Giro, aunque siempre le falta ese algo que tienen los ganadores para ir un paso más allá. Pero sus características son las que son, su experiencia ya es un grado y será parte de nuestras esperanzas en las grandes vueltas de este año. Marc Soler ya se ha dejado ver en la Paris-Niza con un 11ª puesto y sigue preparando su primera gran cita, que también será el Giro. Su evolución y la que están mostrando otros de los rivales de su generación hacen poco previsible verle ganar una gran vuelta este año, pero desde luego seguirá siendo una de nuestras bazas. Mención aparte para Ion Izaguirre, que se ha subido al podio de la Paris-Niza demostrando que es un corredor como la copa de un pino.
Para finalizar, Egan Bernal parece recuperado de sus problemas de espalda y se está mostrando muy fuerte, aunque sus condiciones de fondista le hacen dar lo mejor de sí en las grandes vueltas. Nairo Quintana, por su parte, está dejándose ver como un corredor más atacante e incisivo, pero parece más de cara a la galería para demostrar que su equipo debería tener plaza en Giro y Vuelta, y no solo en el Tour. Su inicio de temporada le puede hacer llegar pasado de forma a la gran cita francesa. E incluso, si llegara en su mejor momento, sus opciones pasan por tratar de cazar alguna etapa y poco más. Joao Almeida también se ha mostrado fuerte y regular y camina hacia el Giro con muchas garantías. Mientras tanto, Remco Evenepoel sigue su proceso de recuperación y le tocará entrar en escena algo más adelante. Toca un poquito de paciencia para volver a verle en escena, pero no defraudará.
Se avecinan las clásicas de primavera. Toca disfrutar.