El ciclismo es uno de los deportes más afectados por el coronavirus. Todas las carreras importantes previstas en los meses del pico de la infección han tenido que ser aplazadas o canceladas. Los cicloturistas también nos hemos visto afectados. Hemos tenido que dejar de salir a la carretera por primera vez en décadas y hemos tenido que tirar de rodillo en casa durante el confinamiento. Pero, aplicando una serie de normas básicas de comportamiento cívico podemos minimizar el contagio del Covid-19 y de otros virus que pululan a nuestro alrededor. En este post te contaré cinco normas básicas para evitar el contagio de virus en el ciclismo. Por supuesto, pensando en la era poscoronavirus ya que, durante el confinamiento, #YoMeQuedoEnCasa.
Una experiencia que recordaremos todas nuestras vidas y de la que podemos extraer algunos aprendizajes de cara al futuro, para evitar el contagio de virus, al tiempo que erradicamos algunas costumbres escatológicas asociadas a este deporte.
1..- Escupir desde una bici a tus compañeros de grupo es una guarrería
Una parte de la sociedad española mantiene la costumbre de escupir por la calle a diestro y siniestro. Además de considerar esta costumbre troglodítica y ancestral, permitidme que me cebe con estos seres para considerarles maleducados, involutivos e irrespetuosos. Si tienes a otro ciclista atrás no debes escupir, porque lo normal es que alguna gota de tu asqueroso escupitajo caiga en un compañero, en su cara, en su ropa, en su bicicleta…Y eso es una guarrería amigos, además de una forma gratuita de propagar tus virus. Y eso no es compañerismo, es egoísmo. Retrásate en el grupo, quédate el último y ya solo, haz con tus líquidos lo que te venga en gana, pero respeta a tus compañeros y no lo hagas cuando están detrás. Y mucho menos si hay viento fuerte, aunque si eso sucede también cuenta con las papeletas de que el ‘escupi’ se estrelle precisamente contra ti mismo. Si ocurre, brindaré por ello 😉
¿Y si estás en una marcha ciclista masiva tipo Quebrantahuesos cómo puedes escupir? Pues al menos échate a un lado todo lo que puedas y hazlo con la máxima precaución. Tus compañeros de pelotón te lo agradecerán y deberían corresponderte actuando de la misma manera. Para, entre todos, evitar el contagio de virus en el ciclismo.
2.- Evita pedir agua a tus compañeros
A ver, llevo siendo ciclista más de 20 años, soy consciente de que, a veces, sucede…te quedas sin agua y ante el panorama de los kilómetros que quedan, el calor y la lejanía de una fuente o un pueblo al final tienes que pedir agua a un compañero. Una situación relativamente normal por la que todo ciclista ha pasado alguna vez.
Pero una situación evitable. Simplemente cargando dos bidones llenos, a ser posible bidones grandes, y planificando las fuentes o los bares disponibles a lo largo de un recorrido, la mayoría de veces que agotamos nuestros bidones es responsabilidad nuestra por error de cálculo. Beber del bidón de otro es hacer turismo vírico. Realiza una buena previsión y no te quedes sin líquido.
Y si te quedas sin líquido y tienes que pedirlo, ¡al menos no le chupes el bidón al compañero! Se puede beber perfectamente a chorro sin necesidad de impregnar un bidón ajeno de tus propia saliva. Un poquito de por favor.
3.- Suénate los mocos con respeto encima de una bici
Si escupir en bici es una falta de compañerismo, arrojar tus mocos al aire como si fueras a desinflarte es lo mismo o peor (en función de lo que consideres que de más asco, si un asqueroso escupitajo o una ristra de mocos verdes….). Sí, también soy consciente, si no expulsas los mocos a veces no se puede respirar bien, efectivamente, pero amigos, hay una cosa llamada pañuelo que se usa en el vida diaria y que igualmente se puede utilizar en la vida ciclista, como de hecho hacen muchos ciclistas del lado educado. He de decir que lo hacen especialmente mujeres, basándome en la observación de muchos kilómetros por carreteras madrileñas y Marchas variopintas.
Y si ese día no llevas pañuelo, te has puesto guantes de invierno y no tienes tacto, por lo que sea… en ese caso retrásate y hazlo sin compañeros atrás por favor. Se trata de evitar el contagio de virus en el ciclismo o , al menos, minimizarlo.
4.- Toser en la bicicleta es igual que toser fuera de ella
Ir subido encima de una bici no te convierte en troglodita, si toses hazlo respetando las mismas normas que se recomiendan en la vida cotidiana como seres humanos, hazlo en la parte interior del codo para que tu baba no salga propulsada hacia el exterior. Porque el exterior es tu compañero.
5.- Hay que lavarse las manos tras orinar
Las urgencias llegan cuando llegan, pero si no tienes un problema de salud relacionado con la incontinencia, se puede planificar perfectamente el momento de miccionar, al menos en una ruta de ciclismo en carretera, en la que se suele hacer una parada para tomar café…y si no se está planificada pero llegan las ganas de orinar, pues se para en un bar, se toma un café o similar. Se pasa al baño, se orina y se lavan las manos con jabón. ¿Parece sencillo no?
El problema es que muchas veces ni parando en un bar los meones y meonas se lavan las manos. Y luego esas manos que han pasado por lugares escabrosos pasan a entregarte una barrita energética kilómetros después, compartiendo en ella los virus más rastreros del organismo. Puaj!!
Que conste que soy consciente de que practicar ciclismo implica afrontar situaciones de compartición de virus, casi como la vida misma, pero este post es una llamada de atención para que esa premisa no sirva para que todo valga. Vivimos en sociedad y en sociedad debemos respetar una serie de normas higiénicas. Y al montarnos en una bicicleta seguimos perteneciendo a esa misma sociedad.
Esperemos que la crisis del coronavirus ayude, al menos, a desterrar estas costumbres escatológicas a los que much@s siguen arraigados.